Demandas físicas y fisiológicas del fútbol de alto nivel actual

La evolución del fútbol actual impone cada vez más mayores exigencias a los jugadores y jugadoras, especialmente en términos de su capacidad para hacer frente a la creciente intensidad de los partidos tanto en el juego con balón como sin balón.

En el fútbol moderno, los entrenadores están cada vez más en busca de jugadores rápidos y habilidosos que tengan una condición física fuera de lo normal para realizar esfuerzos repetidos de alta intensidad además de ser capaces de tolerar cargas semanales de entrenamiento y partidos muy elevadas y frecuentes.

Las limitaciones en el entrenamiento como consecuencia de una programación de partidos intensa y frecuentes hacen que sea desafiante para los entrenadores y preparadores físicos planificar el entrenamiento en las fases previas al inicio de la temporada y, en particular, durante la temporada competitiva.

En este sentido, los preparadores o preparadoras físicos pueden utilizar ciclos de entrenamiento intensivos durante estos periodos para mejorar la capacidad de los jugadores y jugadoras con la realización de ejercicio intermitente a alta intensidad de forma muy dosificada. La adición de entrenamiento aeróbico de alta intensidad una o dos veces por semana puede mejorar la capacidad de los sistemas energéticos aeróbicos y empujar el umbral para cuándo ocurren las perturbaciones iónicas y metabólicas y, por lo tanto, la fatiga.

Además, la capacidad de realizar ejercicios de muy alta intensidad de forma repetida también puede mejorarse introduciendo un ajustado volumen de entrenamiento de fuerza una o dos veces por semana, lo cual se relaciona con una mayor capacidad de los sistemas metabólicos y una economía de carrera mejorada.

Los jugadores también pueden lograr adaptaciones positivas en el rendimiento con entrenamiento aeróbico de alta intensidad combinado o mixto y entrenamiento de fuerza (entrenamiento concurrente). Con este enfoque, se puede conservar o aumentar la capacidad de los sistemas energéticos aeróbicos, mientras al mismo tiempo se obtienen las adaptaciones positivas del entrenamiento de fuerza.

Sin embargo, se debe tener mucha precaución a la hora de aplicar los ciclos de entrenamiento intensivo ya que deben planificarse cuidadosamente teniendo en cuenta el momento de la temporada, la programación de partidos y la carga y nivel físico del jugador o jugadora.

Hostrup, M., & Bangsbo, J. (2022). Performance Adaptations to Intensified Training in Top-Level Football. Sports Medicine, 1-18.

Consideraciones fisiológicas del fútbol femenino

El fútbol femenino ha ganado una gran popularidad en los últimos años, con jugadoras de élite que ahora trabajan de manera más profesional o semi-profesional. Los primeros trabajos de investigación sobre las demandas físicas del fútbol femenino fueron realizados ya hace dos décadas, cuando esta categoría estaba aún en sus inicios.

El aumento de la investigación, junto con un mayor entrenamiento y exigencia de competición requieren una revisión más actualizada para considerar el impacto sobre el rendimiento físico y los patrones de lesiones en esta modalidad. Las demandas físicas del juego, junto con la influencia de factores como la competición, la posición de juego y la fatiga, han sido exploradas.

La distancia total recorrida por las jugadoras de élite es de alrededor de 10 km, con 1.7 km completados a alta velocidad (>18 km / h). Las jugadoras de élite realizan un 28% más de carreras a alta velocidad y un 24% más de sprints que las jugadoras de nivel moderado. Además se han reportado disminuciones en la distancia recorrida a alta velocidad entre y dentro de los tiempos, lo que puede indicar una incapacidad para mantener actividades de alta intensidad.

Aunque la capacidad física de las jugadoras es la área más investigada, las comparaciones son difíciles debido a los diferentes protocolos de estudio. Las jugadoras de élite muestran unos valores máximos de consumo de oxígeno (VO2max) de 49,4-57,6 mL / kg / min, puntuaciones de Yo Yo Intermittent Endurance test level 2 (YYIE2) de 1,774 ± 532 m (media ± desviación estándar) y tiempos de sprint de 20 m de 3.17 ± 0.03 s (media ± desviación estándar).

En algunos estudios se ha indicado que las fluctuaciones fisiológicas que ocurren durante el ciclo menstrual y/o como resultado del uso de anticonceptivos orales pueden afectar el rendimiento físico. Un estudio ha revelado que el uso de anticonceptivos orales puede producir índices de fuerza reactiva significativamente más bajos durante un salto desde una altura.

Los datos de lesiones en jugadoras de fútbol se han centrado en gran medida en las lesiones de LCA, ya que es un problema reconocido en atletas de deportes de equipo femeninos, con una incidencia citada de 2 a 6 veces mayor en comparación con los hombres. Existen numerosas explicaciones para esta incidencia aumentada, algunas de las cuales son anatómicas, mientras que otras se centran en diferencias dinámicas en la carga biomecánica y patrones de activación neuromuscular.

Un hallazgo clave reciente es que las futbolistas pueden estar más predispuestas a las lesiones de LCA no por contacto durante la fase preovulatoria del ciclo menstrual, por lo que se deben considerar las ventajas y desventajas de entrenar y competir durante esta fase.

En definitiva, el análisis que podéis encontrar en esta revisión presenta un examen exhaustivo y contemporáneo de la fisiología aplicada a las jugadoras de fútbol femenino.

Datson, N., Hulton, A., Andersson, H. et al. Applied Physiology of Female Soccer: An Update. Sports Med 44, 1225–1240 (2014). https://doi.org/10.1007/s40279-014-0199-1

Cómo cuantificar la carga en sesiones técnico-tácticas de deportes colectivos

Uno de los problemas habituales a los que se enfrenta un preparador/a físico de jugadores/as de equipos en deportes colectivos es el control de la carga de las tareas técnico – tácticas realizadas en las sesiones específicas de entrenamiento.

En esta entrada pongo a vuestra disposición una herramienta generada en una hoja de cálculo que permite cuantificar la carga de una sesión técnico – táctica aplicando un algoritmo a partir de la relación que existe entre la duración del esfuerzo realizado, la frecuencia cardiaca y el VO2 (fórmula de Swain, 1992), tanto para la fase de esfuerzo como para la fase de recuperación.

Con la introducción de datos clave del jugador/a en las celdas en blanco de esta hoja de cálculo, el algoritmo empleado emite un valor entre 1-10 para cuantificar la carga de la sesión y disponer de este modo de una referencia que nos permitan comparar las sesiones realizadas y poder optimizar así su distribución a lo largo de tiempo.

Para la obtención del dato de frecuencia cardiaca media de la sesión es recomendable el empleo de sensores de frecuencia cardiaca cómodos y con una buena fiabilidad como por ejemplo el POLAR OH1.

Además de valorar la carga, con esta herramienta se pueden obtener datos de gasto energético (VO2, Cal, Met) para ambas fases, esfuerzo y recuperación.

Como siempre, espero que esta propuesta os pueda ser de utilidad en vuestra práctica diaria.

Para acceder a la herramienta pinchar aquí: valoración de la carga en sesiones técnico – tácticas de deportes colectivos