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Evaluación de las capacidades físicas en el baloncesto de competición

El rendimiento físico en deportes como el baloncesto es de gran importancia para los deportistas de alto nivel y para los entrenadores que buscan optimizar el desempeño de sus equipos. En el caso del baloncesto masculino de alta competición se han identificado numerosas pruebas y variables para evaluar las características físicas de los jugadores, y en las cuales se incluyen la antropometría, la potencia muscular, la velocidad lineal, la velocidad de cambio de dirección, la agilidad, la fuerza, la capacidad anaeróbica y la capacidad aeróbica.

Sin embargo, la falta de una batería de pruebas de referencia y la variabilidad en los métodos de evaluación utilizados hacen que sea difícil establecer datos de referencia y comparar los resultados entre estudios. Los niveles variables de validez y confiabilidad a lo largo del espectro de las pruebas reportadas también dificultan la tarea de establecer estándares físicos mínimos para posiciones de juego y niveles de competencia.

Para abordar este problema, es necesario desarrollar protocolos de prueba estandarizados y reproducibles que reflejen las demandas de los partidos y establecer baterías de pruebas más universales, lo que permitiría la evaluación longitudinal de jugadores en grandes cohortes y la obtención de datos normativos significativos. Esto sería de gran ayuda para los entrenadores y deportistas que buscan optimizar el rendimiento físico y mejorar el desempeño en la cancha.

En este artículo se revisa de manera sistemática las pruebas y variables de resultado utilizadas para evaluar las características físicas de los jugadores de baloncesto de competición masculinos. El objetivo de este trabajo fue identificar las pruebas y variables de resultado más relevantes para evaluar la potencia muscular, las características antropométricas, la velocidad lineal, la agilidad, la fuerza, la capacidad anaeróbica y la capacidad aeróbica en jugadores de baloncesto según la posición de juego y su nivel de competencia. Finalmente, en el artículo se recomienda un marco para evaluar estas características físicas en el baloncesto de alto nivel.

Morrison, M., Martin, D.T., Talpey, S. et al (2022). A Systematic Review on Fitness Testing in Adult Male Basketball Players: Tests Adopted, Characteristics Reported and Recommendations for Practice. Sports Med 52

Protocolo de rehabilitación basado en evidencia científica después de la cirugía de reconstrucción del ligamento cruzado anterior (ACL)

Después de los problemas de espalda, las lesiones de rodilla son los problemas musculoesqueléticos más comunes que se presentan en atención primaria, con una prevalencia de 48 por 1000 pacientes por año.

El 9% de estos casos presenta daño en uno o más ligamentos, siendo el ligamento cruzado anterior (LCA) el que se lesiona con más frecuencia. En su mayoría, estas lesiones ocurren durante actividades deportivas en deportistas de entre 15 y 25 años, y su mecanismo de lesión es un traumatismo en valgo/rotación externa con la rodilla ligeramente en flexión.

Dado que el LCA es un estabilizador clave de la rodilla, una ruptura del mismo puede provocar la inestabilidad funcional de la articulación. El tratamiento conservador o quirúrgico está indicado para recuperar el nivel de función anterior a la lesión. Sin embargo, a largo plazo, una ruptura del LCA puede causar daño intraarticular adicional, como desgarros de menisco, afección del cartílago y osteoartritis. En la mayoría de los casos, los pacientes que se tratan principalmente de forma conservadora optan por una reconstrucción del LCA después de la rehabilitación. Además, cuanto más joven y activo sea el paciente, mayor será la probabilidad de que se elija la reconstrucción quirúrgica.

Después de la reconstrucción del LCA, la velocidad y seguridad con la que un atleta puede regresar a los deportes o recuperar su nivel de función previo a la lesión depende en gran medida del protocolo de rehabilitación.

Actualmente no hay un consenso sobre el contenido de dicho programa, por lo que Van Grinsven et al (2010) llevaron a cabo una revisión sistemática con el objetivo de diseñar un protocolo óptimo de rehabilitación acelerado basado en la evidencia científica, con un regreso al deporte de aproximadamente 6 meses y con las siguientes fases:

Fase 0 -precirugía: con objetivos pre-operatorios claros tales como dolor e inflamación mínimos, ROM completo y máximo control neuromuscular de la extremidad lesionada.

Fase 1-semana 1: se mantiene la importancia de controlar el dolor, la hinchazón y la inflamación para prevenir la inhibición del cuádriceps y permitir el soporte de peso inmediato. Además, sigue recomendando la crioterapia como tratamiento para reducir el dolor posquirúrgico.

La recuperación inmediata del rango de movimiento (ROM) pasivo y activo, con énfasis en la extensión completa, es crucial para prevenir problemas patelofemorales, alteraciones en el patrón de la marcha, atrofia del cuádriceps y artrofibrosis. Se deben incluir movilizaciones multidireccionales de la rótula para prevenir la disminución del ROM y la inhibición del cuádriceps.

La recuperación del control muscular en esta fase debe iniciarse mediante ejercicios isométricos de cadena cerrada (CC) y de cadena abierta (OC), sin poner en peligro el injerto de LCA. Estos ejercicios deben incluir ejercicios de ajuste muscular, elevación de piernas rectas, deslizamientos de talón, mini escuadrones, cambio de peso corporal, extensión y flexión OC.

La carga completa sin muletas con un patrón de marcha normal debe producir en los 10 días post-cirugía. Este aspecto mejora la función del cuádriceps, previene el dolor patelofemoral y sin afectar la estabilidad de la rodilla. El dolor, la hinchazón, el ROM insuficiente y la debilidad del cuádriceps son las causas más comunes de un patrón de marcha alterado.

Fase 2-semana 2-9: en esta fase se recomienda continuar con la crioterapia para seguir tratando el dolor e inflamación y prevenir la artrofibrosis.

Se introduce el objetivo de aumentar gradualmente la fuerza de los cuádriceps e isquiotibiales a través de ejercicios isométricos, isotónicos e isocinéticos para evitar poner en riesgo el injerto.

Se recomienda además comenzar el entrenamiento neuromuscular lo antes posible, con ejercicios suaves y sencillos que van desde el entrenamiento del equilibrio estático, equilibrio dinámico, ejercicios pliométricos, entrenamiento de la agilidad y algunos ejercicios específicos propios del deporte.

Se propone para esta fase caminar en cinta, montar en bicicleta ergométrica y nadar desde la semana 3, subir escaleras desde la semana 4, trotar en línea recta y ciclismo al aire libre desde la semana 8. También es importante seguir entrenando la marcha en cinta rodante o en superficie plana sin muletas para poder corregir patrones de marcha posiblemente alterados.

Fase 3-semana 10-16: el objetivo principal para prevenir complicaciones postoperatorias después de una cirugía de rodilla es obtener y mantener un rango de movimiento (ROM) completo. En esta fase los ejercicios de fortalecimiento muscular, como los ejercicios de contracción concéntrica (CC) y contracción excéntrica (OC), son importantes para aumentar la fuerza de los estabilizadores de la rodilla y prevenir la artrofibrosis. La progresión de la resistencia de los ejercicios depende siempre del dolor y de la hinchazón de la rodilla del paciente. En esta fase también se recomienda la normalización gradual de la carrera al aire libre entre la semana 9 y la semana 13.

Fase 4 – semana 16-22: los objetivos esenciales de esta fase son maximizar la resistencia y fuerza de los estabilizadores de rodilla, optimizar el control neuromuscular con el empleo de ejercicios pliométricos y de agilidad, y comenzar el entrenamiento funcional específico del deporte. Los ejercicios pliométricos pueden mejorar el poder de contracción concéntrica del músculo, lo que permite cambios de dirección más rápidos además el entrenamiento de agilidad específico del deporte puede mejorar los reflejos artrocinéticos y prevenir nuevos traumas durante la competición. Además, los ejercicios deben mejorarse mediante la variación de la estabilidad de la superficie, la velocidad de ejecución del ejercicio, la complejidad de la tarea, la resistencia, la ejecución con una o dos piernas, etc.

Los autores de este trabajo, para facilitar un proceso de rehabilitación sin complicaciones, recomiendan sesiones preclínicas, tiempos de inicio claros y el control de los objetivos de rehabilitación con pruebas objetivas y subjetivas.

La implementación de un protocolo acelerado basado en evidencia no solo acelerará el regreso de un atleta al deporte de manera segura, sino que también aumentará el valor probatorio de futuros artículos mediante un método estandarizado de medición e informe de resultados.

Van Grinsven, S., Van Cingel, REH, Holla, CJM et al. Rehabilitación basada en la evidencia después de la reconstrucción del ligamento cruzado anterior. Knee Surg Sports Traumatol Arthrosc 18 , 1128–1144 (2010). https://doi.org/10.1007/s00167-009-1027-2

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Demandas físicas y fisiológicas del fútbol de alto nivel actual

La evolución del fútbol actual impone cada vez más mayores exigencias a los jugadores y jugadoras, especialmente en términos de su capacidad para hacer frente a la creciente intensidad de los partidos tanto en el juego con balón como sin balón.

En el fútbol moderno, los entrenadores están cada vez más en busca de jugadores rápidos y habilidosos que tengan una condición física fuera de lo normal para realizar esfuerzos repetidos de alta intensidad además de ser capaces de tolerar cargas semanales de entrenamiento y partidos muy elevadas y frecuentes.

Las limitaciones en el entrenamiento como consecuencia de una programación de partidos intensa y frecuentes hacen que sea desafiante para los entrenadores y preparadores físicos planificar el entrenamiento en las fases previas al inicio de la temporada y, en particular, durante la temporada competitiva.

En este sentido, los preparadores o preparadoras físicos pueden utilizar ciclos de entrenamiento intensivos durante estos periodos para mejorar la capacidad de los jugadores y jugadoras con la realización de ejercicio intermitente a alta intensidad de forma muy dosificada. La adición de entrenamiento aeróbico de alta intensidad una o dos veces por semana puede mejorar la capacidad de los sistemas energéticos aeróbicos y empujar el umbral para cuándo ocurren las perturbaciones iónicas y metabólicas y, por lo tanto, la fatiga.

Además, la capacidad de realizar ejercicios de muy alta intensidad de forma repetida también puede mejorarse introduciendo un ajustado volumen de entrenamiento de fuerza una o dos veces por semana, lo cual se relaciona con una mayor capacidad de los sistemas metabólicos y una economía de carrera mejorada.

Los jugadores también pueden lograr adaptaciones positivas en el rendimiento con entrenamiento aeróbico de alta intensidad combinado o mixto y entrenamiento de fuerza (entrenamiento concurrente). Con este enfoque, se puede conservar o aumentar la capacidad de los sistemas energéticos aeróbicos, mientras al mismo tiempo se obtienen las adaptaciones positivas del entrenamiento de fuerza.

Sin embargo, se debe tener mucha precaución a la hora de aplicar los ciclos de entrenamiento intensivo ya que deben planificarse cuidadosamente teniendo en cuenta el momento de la temporada, la programación de partidos y la carga y nivel físico del jugador o jugadora.

Hostrup, M., & Bangsbo, J. (2022). Performance Adaptations to Intensified Training in Top-Level Football. Sports Medicine, 1-18.

Consideraciones fisiológicas del fútbol femenino

El fútbol femenino ha ganado una gran popularidad en los últimos años, con jugadoras de élite que ahora trabajan de manera más profesional o semi-profesional. Los primeros trabajos de investigación sobre las demandas físicas del fútbol femenino fueron realizados ya hace dos décadas, cuando esta categoría estaba aún en sus inicios.

El aumento de la investigación, junto con un mayor entrenamiento y exigencia de competición requieren una revisión más actualizada para considerar el impacto sobre el rendimiento físico y los patrones de lesiones en esta modalidad. Las demandas físicas del juego, junto con la influencia de factores como la competición, la posición de juego y la fatiga, han sido exploradas.

La distancia total recorrida por las jugadoras de élite es de alrededor de 10 km, con 1.7 km completados a alta velocidad (>18 km / h). Las jugadoras de élite realizan un 28% más de carreras a alta velocidad y un 24% más de sprints que las jugadoras de nivel moderado. Además se han reportado disminuciones en la distancia recorrida a alta velocidad entre y dentro de los tiempos, lo que puede indicar una incapacidad para mantener actividades de alta intensidad.

Aunque la capacidad física de las jugadoras es la área más investigada, las comparaciones son difíciles debido a los diferentes protocolos de estudio. Las jugadoras de élite muestran unos valores máximos de consumo de oxígeno (VO2max) de 49,4-57,6 mL / kg / min, puntuaciones de Yo Yo Intermittent Endurance test level 2 (YYIE2) de 1,774 ± 532 m (media ± desviación estándar) y tiempos de sprint de 20 m de 3.17 ± 0.03 s (media ± desviación estándar).

En algunos estudios se ha indicado que las fluctuaciones fisiológicas que ocurren durante el ciclo menstrual y/o como resultado del uso de anticonceptivos orales pueden afectar el rendimiento físico. Un estudio ha revelado que el uso de anticonceptivos orales puede producir índices de fuerza reactiva significativamente más bajos durante un salto desde una altura.

Los datos de lesiones en jugadoras de fútbol se han centrado en gran medida en las lesiones de LCA, ya que es un problema reconocido en atletas de deportes de equipo femeninos, con una incidencia citada de 2 a 6 veces mayor en comparación con los hombres. Existen numerosas explicaciones para esta incidencia aumentada, algunas de las cuales son anatómicas, mientras que otras se centran en diferencias dinámicas en la carga biomecánica y patrones de activación neuromuscular.

Un hallazgo clave reciente es que las futbolistas pueden estar más predispuestas a las lesiones de LCA no por contacto durante la fase preovulatoria del ciclo menstrual, por lo que se deben considerar las ventajas y desventajas de entrenar y competir durante esta fase.

En definitiva, el análisis que podéis encontrar en esta revisión presenta un examen exhaustivo y contemporáneo de la fisiología aplicada a las jugadoras de fútbol femenino.

Datson, N., Hulton, A., Andersson, H. et al. Applied Physiology of Female Soccer: An Update. Sports Med 44, 1225–1240 (2014). https://doi.org/10.1007/s40279-014-0199-1

Periodización en baloncesto de competición

La periodización es la herramienta metodológica fundamental que emplean los entrenadores/as y preparadores/as físicos en el baloncesto para realizar una planificación científica del entrenamiento de los jugadores-as y/o de los equipos.

De forma sencilla, la periodización se puede definir como el procedimiento por el cual se distribuye de forma racional la carga de entrenamiento a lo largo del tiempo. La periodización del entrenamiento se caracteriza por la división de una temporada completa en unidades temporales más reducidas y vinculadas a objetivos concretos y específicos: periodos, ciclos y sesiones de entrenamiento.

En el siguiente cuadro se resumen las características principales los dos modelos básicos de planificación deportiva y de los cuales se obtienen los principios metodológicos principales para la periodización del entrenamiento de jugadores-as y equipos de baloncesto.

ModeloAutoresCaracterísticasEstructura de la temporada
TradicionalMatveyev (1964)Centrado en varios objetivos para cada mesociclo.
Predominio del entrenamiento concurrente.
Objetivos de rendimiento a largo plazo.
Periodo de preparación general
Periodo de preparación específica
Periodo de competición
Periodo de Transición.
BloquesVerkhoshansky (1980) Bondarchuk (1982) Issurin (1986)Centrado en pocos objetivos para cada mesociclo-bloque.
Predominio del entrenamiento secuencial.
Objetivos de rendimiento a corto-medio plazo.
Desarrollo -> Competición -> Recuperación (Bondarchuk, 1980)
Acumulación -> Transformación -> Realización (Issurin, 1986)
Elaborado por Telmo Silva Alonso (2022).

Las características principales a tener en cuenta para la periodización del entrenamiento de jugadores/as y equipos de baloncesto se podrían resumir en las siguientes:

a) Presencia de periodos de competición largos y con alta densidad competitiva.

b) Necesidad de estar en forma durante periodos de tiempo prolongados.

c) Los periodos de preparación en grupo suelen ser cortos y obligan necesariamente  durante los ciclos de competición a combinar sesiones de entrenamiento de capacidades específicas (desarrollo) con los partidos.

d) En general una temporada en baloncesto se estructura teniendo en cuenta las siguientes fases: pretemporada (6-8 s), temporada (28-32 s), postemporada (4-8 s) y fase de recuperación (4-6 s). 

Tomando como referencia los dos modelos básicos de periodización, se determinan las siguientes unidades temporales para la periodización del entrenamiento en baloncesto:

a) Sesión: secuencia lógica y coherente de tareas de entrenamiento estructurada en tres partes fundamentales -> Activación, parte principal y normalización fisiológica. Según contenido, entre 30 min y 2 h 30 min de duración. 

b) Microciclo (MC) : secuencia lógica y coherente de sesiones de entrenamiento. Duración entre 3 y 7 días, siempre se cierran con sesión o tiempo de recuperación. MC de carga, MC de competición y  MC de recuperación son los más característicos en baloncesto.

c) Mesociclo (MS): secuencia lógica y coherente de 3 -6 MC. MS de carga, MS de competición y  MS de recuperación son los más característicos en baloncesto.

d) Periodo: intervalo de tiempo formado por una secuencia lógica y coherente de MS. Según su objetivo: Periodo de preparación general (0-18 semanas), Periodo de preparación específica (4-18 semanas), Periodo de competiciones (2-40 semanas) y Periodo de transición (2-5 semanas).

e) Macrociclo o ciclo competitivo (MCR): está constituidos por una serie lógica de periodos de entrenamiento que se conforman según el calendario anual de competiciones. Una temporada (1 año) puede contemplar de 1 a 3 MCR. 

Finalmente, en los siguientes cuadros se expone la periodización para un hipotético equipo de ACB en la temporada 22-23 y la distribución de posibles mesociclos para el periodo de competiciones.

PeriodoPreparación generalPreparación específicaPeriodo de competiciónPeriodo de transición
Fechas1 JUN – 31 JUN1 AGO – 20 SEP 21 SEP- 21 MAY 22 MAY – 30 JUN
Duración4- 5 semanas8 semanas34 semanas5 semanas
Frecuencia habitual de partidos 1 partido de preparación/semana1 partido de liga /semana 
Elaborado por Telmo Silva Alonso (2022)

Elaborado por Telmo Silva Alonso (2022)

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Cómo cuantificar la carga en sesiones técnico-tácticas de deportes colectivos

Uno de los problemas habituales a los que se enfrenta un preparador/a físico de jugadores/as de equipos en deportes colectivos es el control de la carga de las tareas técnico – tácticas realizadas en las sesiones específicas de entrenamiento.

En esta entrada pongo a vuestra disposición una herramienta generada en una hoja de cálculo que permite cuantificar la carga de una sesión técnico – táctica aplicando un algoritmo a partir de la relación que existe entre la duración del esfuerzo realizado, la frecuencia cardiaca y el VO2 (fórmula de Swain, 1992), tanto para la fase de esfuerzo como para la fase de recuperación.

Con la introducción de datos clave del jugador/a en las celdas en blanco de esta hoja de cálculo, el algoritmo empleado emite un valor entre 1-10 para cuantificar la carga de la sesión y disponer de este modo de una referencia que nos permitan comparar las sesiones realizadas y poder optimizar así su distribución a lo largo de tiempo.

Para la obtención del dato de frecuencia cardiaca media de la sesión es recomendable el empleo de sensores de frecuencia cardiaca cómodos y con una buena fiabilidad como por ejemplo el POLAR OH1.

Además de valorar la carga, con esta herramienta se pueden obtener datos de gasto energético (VO2, Cal, Met) para ambas fases, esfuerzo y recuperación.

Como siempre, espero que esta propuesta os pueda ser de utilidad en vuestra práctica diaria.

Para acceder a la herramienta pinchar aquí: valoración de la carga en sesiones técnico – tácticas de deportes colectivos

Cómo debe trabajar un preparador/a físico en contexto deportivo

Soy de los que siempre ha pensado que la figura del preparador físico/a (PF) es la de un profesional especializado en entrenamiento para la mejora del rendimiento en el deporte, de la salud general en todas las etapas de la vida y de la recuperación de la condición física que se requiere como consecuencia del padecimiento de una enfermedad o de una lesión.

Con este enfoque amplio y por supuesto desde mi humilde perspectiva, un buen PF debería ser siempre capaz de desarrollar su trabajo al margen del objetivo general del mismo. Es decir, no creo demasiado en los PF excesivamente especializados en deportes concretos, en edades determinadas y en tipos particulares de entrenamiento.

Desde mi experiencia me atrevo a recomendar a los futuros PF que no se limiten y amplíen al máximo su formación y desarrollo profesional de tal forma que puedan realizar su trabajo con eficacia y seguridad, sea cual sea la actividad deportiva, actividad física o enfermedad o lesión a recuperar.

En el siguiente mapa conceptual se resume de forma simplificada y desde una aportación personal los pasos que puede seguir un PF en su trabajo cuando lo aplica en un contexto de deporte de competición.

Como siempre espero que pueda ser de vuestro interés y de utilidad en vuestra práctica cotidiana.

OPOSICIONES PARA EDUCACIÓN FÍSICA EN SECUNDARIA: TEMA 17 ACTUALIZADO

Con el desarrollo del Tema17 – Factores que intervienen en el trabajo de desarrollo de la condición física: intensidad y volumen; recuperación, duración y repeticiones se pretende revisar el conocimiento científico-técnico existente sobre la carga de entrenamiento y la necesidad de su manipulación y control para la optimización del entrenamiento o ejercicio físico y la prevención de patologías crónicas asociadas al sedentarismo.

El conocimiento que aporta al docente este tema le puede permitir la programación segura y eficaz de actividades físicas para los estudiantes de 12-18 años con el objetivo principal de mejorar su salud en general, muy especialmente en la prevención y tratamiento del sobrepeso y obesidad.

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OPOSICIONES EN SECUNDARIA: TEMA 19 ACTUALIZADO

Pongo a vuestra disposición la actualización del Tema 19. Procesos energéticos en la actividad física. Sistemas aeróbico y anaeróbico. Este tema es fundamental para disponer de conocimiento fundamentado en evidencia científica para ajustar de forma individual y coherente el volumen, la intensidad y la densidad de carga, ya sea en entrenamientos con jóvenes como para el alumnado en las clases de educación física en secundaria.

Con el desarrollo de este tema se pretende presentar el conocimiento científico más actual basado sobre los sistemas de producción de energía, su interacción y su contribución en los diferentes tipos de esfuerzo físico y su aplicación a las características particulares para una población de jóvenes de 12-18 años.

Espero que os guste.

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Oposiciones en secundaria: tema 21 actualizado

Hoy toca resumir el tema 21: el sistema cardiorrespiratorio, estructura y funciones, características particulares del periodo evolutivo correspondiente a la etapa. Consideraciones para tener presentes en las clases de educación física.

Es un tema amplio pero a mi juicio fundamental para comprender las bases del entrenamiento o ejercicio físico de resistencia, las adaptaciones cardiovasculares y respiratorias que produce y su efecto en la prevención de enfermedad cardiovascular, respiratoria y síndrome metabólico.

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