Para mejorar la velocidad de desplazamiento y la aceleración en jugadores y jugadoras de fútbol, los trabajos de investigación en ciencias del deporte destacan la importancia de combinar el entrenamiento de fuerza con ejercicios específicos de velocidad y aceleración.
Un enfoque integral que incluye el entrenamiento pliométrico, sprints repetidos, y el fortalecimiento muscular, especialmente del tren inferior del cuerpo, resulta esencial.
La pliometría mejora la capacidad de los músculos para generar fuerza rápidamente, lo que es crucial tanto para la fase de aceleración inicial como en la fase de mantenimiento de la velocidad máxima.
Los sprints repetidos, realizados a máxima intensidad, ayudan a desarrollar tanto la velocidad máxima como la resistencia anaeróbica, aspecto crucial en el fútbol de competición.
Además, el entrenamiento de fuerza, realizado con pesas, máquinas, poleas y autocarga, contribuyen a fortalecer los grupos musculares clave en los desplazamientos, como los cuádriceps, isquiotibiales y glúteos, mejorando por consiguiente la capacidad del jugador o jugadora para producir fuerza de reacción y poder acelerar rápidamente.
Es importante también incluir ejercicios técnicos que mejores el patrón motor de la carrera en velocidad máxima y se simulen situaciones reales de juego que incluyan cambios de dirección y aceleraciones desde posiciones estáticas o casi estáticas, para poder garantizar que las mejoras en velocidad y aceleración se transfieran con efectividad al rendimiento en el campo.
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