Una revisión sistemática publicada en 2023 en Sport Medicine investigó los efectos del entrenamiento físico en dos de las adaptaciones periféricas más destacadas que produce el entrenamiento orientado a la mejora de la resistencia aeróbica: el aumento de la cantidad mitocondrial y la densidad capilar en el músculo esquelético humano. Los resultados de este trabajo…

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Cómo influye el tipo de ejercicio en la concentración de mitocondrias y en la densidad capilar del músculo esquelético

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Una revisión sistemática publicada en 2023 en Sport Medicine investigó los efectos del entrenamiento físico en dos de las adaptaciones periféricas más destacadas que produce el entrenamiento orientado a la mejora de la resistencia aeróbica: el aumento de la cantidad mitocondrial y la densidad capilar en el músculo esquelético humano.

Los resultados de este trabajo se resumen en los siguientes hallazgos:

  1. Adaptaciones Mitocondriales. Los tres tipos de entrenamiento (endurance, alta intensidad y sprint) produjeron efectos similares en el contenido mitocondrial, con incrementos promedio de 23-27%. Sin embargo, el entrenamiento de sprint resultó ser el más eficiente en términos de aumento mitocondrial por hora de ejercicio, seguido del ejercicio de alta intensidad y finalmente el entrenamiento de endurance.
  2. Capilarización. Todos los entrenamientos aumentaron la relación capilar-fibra, pero solo el entrenamiento de resistencia y de alta intensidad incrementaron la densidad capilar, con el endurance mostrando un efecto mayor. Estos aumentos se manifestaron especialmente en las primeras cuatro semanas y en individuos con niveles de entrenamiento inicial más bajos.
  3. VO2max. Aunque el VO2max aumentó en los tres tipos de entrenamiento, el entrenamiento de alta intensidad mostró una tendencia a mejorar más el VO2max en comparación con el endurance y el sprint. Además, individuos con niveles iniciales de acondicionamiento físico más bajos presentaron mayores mejoras en VO2max y en contenido mitocondrial.
  4. Factores Adicionales. La capacidad de adaptación al entrenamiento no se vio influenciada significativamente por la edad, el sexo o la presencia de enfermedades crónicas.

En conclusión, el nivel de acondicionamiento físico inicial es un determinante clave en las adaptaciones mitocondriales y capilares. El entrenamiento de alta intensidad es el método más efectivo para mejorar el VO2max y el contenido mitocondrial, mientras que el entrenamiento de endurance es preferible para mejorar la densidad capilar.

Mølmen, K. S., Almquist, N. W., & Skattebo, Ø. (2024). Effects of exercise training on mitochondrial and capillary growth in human skeletal muscle: A systematic review and meta-regression. Sports Medicine. https://doi.org/10.1007/s40279-024-02120-2

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