La práctica de ejercicio físico regular es uno de los factores de estilo de vida conocidos que reducen el riesgo de desarrollar determinados tipos de cáncer. El ejercicio físico se asocia también a un menor grado de recaída y un índice más elevado de supervivencia en la enfermedad. Esta revisión publicada en British Journal of Sports Medicine explica con detalle los procesos bioquímicos relacionados con los beneficios anticáncer del ejercicio físico.