¿Cómo entrenan los y las sprinters de élite?

La capacidad de producir la mayor velocidad promedio posible en distancias consideradas cortas, entre los 60 y 200 m, es el principal objetivo de rendimiento para los corredores y corredoras clasificados en las pruebas atléticas de sprint. 

Asimismo, esta capacidad de rendimiento físico se considera también fundamental para el rendimiento en competición de otras modalidades deportivas, especialmente aquellas  denominadas como deportes de equipo con balón: fútbol, rugby, baloncesto, balonmano,…

En este post y a partir de la excelente revisión realizada en el artículo de Haugen, Seiler, Sandbakk y colaboradores (2019) en la revista Sports Medicine daré una pincelada en relación a las formas de entrenamiento de esta capacidad en sprinters de élite y en deportistas de deportes de equipo con balón.

Factores de rendimiento

La mayoría de los expertos en entrenamiento coinciden en los siguientes factores generales que determinan el rendimiento en las pruebas de sprint:

  • Características genéticas. Especialmente las características antropométricas, las proporciones de fibras musculares y la capacidad de adaptación al entrenamiento.
  • Potencia muscular. Máxima fuerza y potencia asociada a una elevada frecuencia de movimiento. Contracciones pliométricas a máxima potencia mecánica.
  • Técnica. La posición del cuerpo, la longitud y la frecuencia de zancada, el tiempo de contacto con el suelo y otros factores biomecánicos mejoran la eficiencia y maximizan el rendimiento en el sprint.
  • Resistencia específica. De carácter esencialmente anaeróbico.
  • Otros factores: edad, sexo, coordinación intermuscular, experiencia, entrenamiento y condiciones externas. 

Principios metodológicos en el entrenamiento del sprint

Para el entrenamiento del sprint en deporte de alto rendimiento, destaca preferentemente la consideración de los principios de carga progresiva, específica e individual además de los principios de variación y periodización.

Para la aplicación del principio de carga progresiva para la mejora del sprint se proponen los siguientes criterios de entrenamiento:

  • Aumento gradual de la intensidad. Se comienza con intensidades más bajas y se va aumentando progresivamente a medida que el atleta se adapta y mejora. Esto se puede lograr aumentando la velocidad de carrera, la resistencia al sprint o la carga de trabajo en el entrenamiento de fuerza.
  • Incremento de la duración y frecuencia de los entrenamientos. Se puede aumentar gradualmente la duración de los entrenamientos y la frecuencia de las sesiones a medida que el atleta se vuelve más capaz de manejar mayores volúmenes de entrenamiento.
  • Progresión en la carga de trabajo. Se puede aumentar la carga de trabajo en términos de repeticiones, series, distancia o tiempo de sprint, así como la carga de peso en el entrenamiento de fuerza. Esto se hace de manera gradual y controlada para permitir que el cuerpo se adapte y se fortalezca de manera segura.
  • Descanso y recuperación adecuados. A medida que se aumenta la carga de entrenamiento, también es importante asegurarse de que haya suficiente tiempo de descanso y recuperación entre las sesiones. Esto permite que el cuerpo se repare y se fortalezca, evitando el sobreentrenamiento y las lesiones.

Para la aplicación del principio de carga específica en la mejora del sprint se proponen los siguientes criterios de entrenamiento:

  • Desarrollo de una técnica eficiente de carrera. Una parte importante del entrenamiento específico  del sprint se debe centrar en la mejora de la técnica de carrera. Para ello se pueden utilizar ejercicios y drills específicos para optimizar la postura, la longitud de zancada, la frecuencia de zancada y otros aspectos técnicos relacionados. Estos ejercicios se realizan a alta velocidad y se enfocan en replicar los patrones de movimiento utilizados durante la competición.
  • Variación en las superficies de entrenamiento. El entrenamiento en diferentes superficies, como pista de tartán, césped o superficies duras, puede ayudar a desarrollar la resistencia y la fuerza específica requerida para el sprint. Cada superficie tiene sus propias demandas biomecánicas y neuromusculares, lo que contribuye a la adaptación y a la mejora del rendimiento en diferentes situaciones.
  • Uso de implementos y resistencia. Se pueden utilizar implementos como trineos de arrastre, bandas de resistencia o paracaídas de resistencia para aumentar la carga de trabajo durante el sprint. Estos artefactos proporcionan resistencia adicional y desafían al sistema neuromuscular de manera específica.
  • Periodización del entrenamiento. La carga específica en el sprint se planifica en fases y ciclos de entrenamiento, teniendo en cuenta los objetivos a corto y largo plazo. Esto implica la manipulación de variables como la intensidad, el volumen y la frecuencia del entrenamiento para optimizar la adaptación y el rendimiento.

Para la aplicación del principio de carga individual en la mejora del sprint se proponen los siguientes criterios de entrenamiento:

  • Evaluación previa de las capacidades individuales. Antes de diseñar un programa de entrenamiento, es importante evaluar las capacidades individuales del atleta, como la fuerza, la velocidad, la resistencia y la técnica de carrera. Esto puede incluir pruebas de rendimiento, análisis de video y evaluaciones físicas.
  • Adaptación de la carga de entrenamiento. La carga de entrenamiento debe ajustarse según las capacidades y necesidades individuales del atleta. Esto implica ajustar la intensidad, el volumen y la frecuencia del entrenamiento para optimizar los resultados y evitar el sobreentrenamiento.
  • Personalización de los ejercicios y drills. Los ejercicios y drills utilizados en el entrenamiento del sprint deben adaptarse a las características individuales del atleta. Esto puede incluir ejercicios específicos para trabajar en áreas de mejora identificadas durante la evaluación inicial.
  • Consideración de factores individuales. Se deben tener en cuenta factores individuales como la edad, el sexo, la experiencia previa en el sprint y las lesiones anteriores al diseñar el programa de entrenamiento. Estos factores pueden influir en la progresión, la carga de trabajo y las estrategias de recuperación utilizadas.

Finalmente, y para la aplicación del principio de variación y periodización en la mejora del sprint se proponen los siguientes criterios de entrenamiento:

  • Variación en las variables de programación del entrenamiento. La variación sistemática en las variables de entrenamiento, como la intensidad, el volumen, la frecuencia y el tipo de entrenamiento, es fundamental para evitar la adaptación y el estancamiento en el rendimiento. Esto implica cambiar regularmente los ejercicios, las cargas de trabajo y las modalidades de entrenamiento para desafiar al cuerpo de diferentes maneras y promover adaptaciones continuas.
  • Periodización del entrenamiento. La periodización implica dividir el programa de entrenamiento en diferentes fases o ciclos, cada uno con objetivos y enfoques específicos. Esto permite una progresión gradual y una adaptación óptima del cuerpo. Algunos modelos de periodización comunes en el entrenamiento del sprint incluyen el modelo de periodización clásico, el modelo de bloque y el modelo de largo a corto. La elección del modelo de periodización depende de factores como la distancia de sprint, el nivel de competencia y las preferencias del entrenador.
  • Manipulación de la carga de entrenamiento. La carga de entrenamiento se ajusta de manera progresiva y planificada a lo largo del tiempo. Esto implica aumentar gradualmente la intensidad, el volumen y la frecuencia del entrenamiento a medida que el atleta se adapta y mejora. También se pueden incorporar períodos de descanso y recuperación para permitir la supercompensación y evitar el sobreentrenamiento.
  • Enfoque en la especificidad del entrenamiento. El entrenamiento del sprint se enfoca en movimientos y demandas específicas del sprint, como la velocidad, la aceleración y la potencia. Se utilizan ejercicios y drills específicos para replicar las demandas del sprint y mejorar las habilidades técnicas y físicas necesarias para el rendimiento óptimo.

Métodos específicos de entrenamiento

-> Método para la mejora de la capacidad de aceleración:

  • Desarrollo de la técnica de salida. Se enfoca en la mejora de la técnica de salida desde los bloques de salida. Esto implica trabajar en la posición inicial, la reacción al disparo de salida y la transición suave hacia la fase de aceleración.
  • Ejercicios de aceleración. Se utilizan ejercicios específicos para mejorar la capacidad de aceleración, como carreras de aceleración progresiva, carreras de resistencia a la velocidad y carreras de aceleración desde diferentes posiciones de partida.
  • Entrenamiento de fuerza explosiva. Se incluyen ejercicios de fuerza explosiva, como saltos pliométricos y ejercicios de fuerza, para desarrollar la potencia muscular necesaria para una aceleración rápida y eficiente.
  • Entrenamiento de la técnica de carrera. Se trabaja en la mejora de la técnica de carrera durante la fase de aceleración, centrándose en aspectos como la longitud de zancada, la frecuencia de zancada y la postura corporal adecuada.

-> Método para la mejora de la velocidad máxima:

  • Carreras lanzadas. Estas carreras se realizan después de una fase de aceleración y se caracterizan por comenzar desde una velocidad ya alta. El objetivo es mantener la velocidad máxima durante un período determinado.
  • Entrenamiento de la técnica de carrera. Enfocada en aspectos como la postura corporal, la longitud de zancada, la frecuencia de zancada y la eficiencia de movimiento.
  • Entrenamiento de la potencia muscular. Incluyendo ejercicios de fuerza explosiva, saltos pliométricos y entrenamiento de fuerza con o sin sobrecargas.

-> Método para la mejora de la resistencia específica de velocidad:

  • Entrenamiento de intervalos cortos. Se utilizan intervalos de alta intensidad para simular las demandas de resistencia del sprint. Esto implica alternar períodos de esfuerzo máximo con períodos de recuperación activa o descanso.
  • Entrenamiento de resistencia anaeróbica. Se enfoca en mejorar la capacidad del cuerpo para utilizar el sistema anaeróbico durante el sprint. Esto implica trabajar en la producción de energía rápida y eficiente a través de la vía anaeróbica con esfuerzos máximos o casi máximos entre 100 m y 600 m. 
  • Entrenamiento de resistencia muscular: Se incluyen ejercicios y drills específicos para fortalecer los músculos involucrados en el sprint y mejorar su resistencia. Esto puede incluir ejercicios de fuerza explosiva y ejercicios de resistencia muscular localizada.
  • Entrenamiento de resistencia mental: Se trabaja en el desarrollo de la resistencia mental y la capacidad de mantener el enfoque y la determinación durante el sprint. Esto puede incluir técnicas de visualización, entrenamiento de la concentración y prácticas de control del estrés.

-> Método de sprint asistido:

  • Cuesta abajo. Correr cuesta abajo es una forma común de sprint asistido. La gravedad ayuda al atleta a aumentar la velocidad y la fuerza de la zancada. Esto puede ayudar a mejorar la capacidad de generar velocidad y a trabajar en la técnica de carrera a altas velocidades.
  • Cuerda elástica. Algunos atletas utilizan una cuerda elástica que los ayuda a acelerar durante el sprint. La resistencia de la cuerda al estirarse proporciona una asistencia adicional, lo que permite al atleta alcanzar velocidades más altas de lo que podría lograr por sí solo.
  • Dispositivos motorizados. En algunos casos, se utilizan dispositivos motorizados para asistir en el sprint. Estos dispositivos pueden proporcionar una tracción adicional para ayudar al atleta a alcanzar velocidades más altas y mejorar la técnica de carrera.

-> Método de sprint contra resistencia:

  • Correr cuesta arriba. Correr cuesta arriba es una forma común de Resisted Sprinting. La resistencia adicional de la gravedad al correr cuesta arriba ayuda a fortalecer los músculos y mejorar la potencia de la zancada durante la fase de aceleración.
  • Trineos de resistencia. Los trineos de resistencia son utilizados para agregar carga adicional al sprint. Los atletas corren mientras arrastran un trineo con peso, lo que aumenta la resistencia y la fuerza requerida para acelerar.
  • Dispositivos motorizados. Algunos dispositivos motorizados, como arneses de resistencia o bandas elásticas, pueden utilizarse para proporcionar resistencia adicional durante el sprint. Estos dispositivos ayudan a fortalecer los músculos y mejorar la potencia explosiva durante la fase de aceleración.

Métodos generales y especiales de entrenamiento

-> Métodos para la mejora de la técnica:

  • Drills de técnica. Los drills de técnica son ejercicios específicos diseñados para enfocarse en aspectos clave de la técnica de carrera, como la postura, la posición de los brazos, la cadencia de zancada y la coordinación. Estos drills pueden incluir ejercicios como skipping, carreras con vallas bajas, carreras con rodillas altas y carreras con talones glúteos.
  • Análisis de video. El uso del análisis de video puede ser una herramienta valiosa para evaluar y corregir la técnica de carrera. Al revisar grabaciones de las carreras, los atletas y entrenadores pueden identificar áreas de mejora y realizar ajustes en la técnica.
  • Entrenamiento de fuerza y flexibilidad. Un componente importante del entrenamiento de la técnica es el desarrollo de la fuerza y la flexibilidad necesarias para una técnica eficiente. Esto puede incluir ejercicios de fortalecimiento de piernas, ejercicios de estabilidad y movilidad, así como estiramientos específicos para mejorar la flexibilidad.
  • Retroalimentación y corrección. Durante el entrenamiento de la técnica, es crucial proporcionar retroalimentación constante y correcciones para ayudar a los atletas a mejorar su técnica. Esto puede incluir instrucciones verbales, demostraciones prácticas y retroalimentación táctil.

-> Métodos para la mejora de la fuerza y potencia muscular:

  • Ejercicios con sobrecargas. Los ejercicios de con pesas, como sentadillas, arrancadas y cargadas, son comunes en el entrenamiento de fuerza y potencia. Estos ejercicios se centran en desarrollar la fuerza y la potencia en los músculos principales utilizados durante el sprint.
  • Ejercicios de fuerza explosiva. Los ejercicios de fuerza explosiva, como saltos pliométricos, saltos en caja y lanzamientos de balón medicinal, se utilizan para mejorar la capacidad de generar fuerza rápidamente y potencia en los músculos involucrados en el sprint.
  • Ciclos de entrenamiento estructurados. El entrenamiento de fuerza y potencia se organiza en ciclos estructurados que se enfocan en diferentes aspectos, como la hipertrofia muscular, la fuerza máxima y la fuerza explosiva. Estos ciclos suelen tener una duración de 4 a 6 semanas y se adaptan a las necesidades individuales del atleta.
  • Combinación con entrenamiento de sprint. El entrenamiento de fuerza y potencia se combina con el entrenamiento de sprint para optimizar el rendimiento en el sprint. Esto puede incluir la realización de ejercicios de fuerza y potencia en días alternos al entrenamiento de sprint, o la integración de ejercicios de fuerza y potencia dentro de las sesiones de entrenamiento.

-> Método pliométrico:

  • Saltos pliométricos. Los saltos pliométricos son ejercicios en los que se realiza un salto explosivo, aterrizando y de inmediato realizando otro salto. Estos ejercicios pueden incluir saltos verticales, saltos en caja, saltos laterales y saltos con una pierna.
  • Lanzamientos de balón medicinal. Los lanzamientos de balón medicinal implican lanzar un balón medicinal con fuerza explosiva. Estos ejercicios pueden realizarse en diferentes direcciones y planos de movimiento, como lanzamientos hacia arriba, hacia adelante o hacia los lados.
  • Saltos con vallas. Los saltos con vallas son ejercicios en los que se salta sobre vallas colocadas a diferentes alturas. Estos ejercicios ayudan a mejorar la potencia y la capacidad de saltar con rapidez y eficiencia.
  • Circuitos de saltos múltiples. Los circuitos de saltos múltiples implican la realización de una serie de saltos diferentes en secuencia. Esto puede incluir saltos en diferentes direcciones, saltos con cambios de dirección y saltos combinados con otros ejercicios pliométricos.

Estrategias básicas de recuperación

Se presentan algunas estrategias de recuperación comúnmente empleadas en el entrenamiento del sprint:

  • Carreras de tempo. Las carreras de tempo son carreras de baja intensidad y distancia moderada que se realizan entre días de entrenamiento de alta intensidad. Estas carreras ayudan a aflojar los músculos rígidos, mejorar la capacidad cardiovascular y promover la recuperación activa.
  • Modalidades de recuperación pasiva. Se han utilizado diversas modalidades de recuperación pasiva, como masajes, estiramientos, prendas de compresión, inmersión en agua fría o agua contrastante, crioterapia, terapia de oxígeno hiperbárico y electroestimulación. Estas modalidades pueden tener beneficios subjetivos para la recuperación, pero actualmente no hay evidencia convincente que respalde su uso generalizado en atletas de alto rendimiento.
  • Reducción del volumen de entrenamiento. Durante la fase de recuperación, es común reducir el volumen total de entrenamiento para permitir que el cuerpo se recupere y se adapte al estrés del entrenamiento. Esto implica una disminución en la cantidad de repeticiones, series o distancia recorrida en comparación con las fases de entrenamiento más intensas.
  • Descanso adecuado. El descanso adecuado, incluyendo una buena calidad de sueño y una nutrición adecuada, es fundamental para la recuperación óptima. Los atletas deben asegurarse de dormir lo suficiente y consumir una dieta equilibrada que proporcione los nutrientes necesarios para la recuperación muscular y la reparación de tejidos.

Pautas generales de aplicación al sprint:

  • Duración del tapering. El tapering suele tener una duración de 1 a 3 semanas, dependiendo de la importancia de la competición y las necesidades individuales del atleta. Durante este período, se reduce progresivamente la carga de entrenamiento para permitir que el cuerpo se recupere y se adapte al estrés del entrenamiento.
  • Reducción del volumen. Durante el tapering, se reduce el volumen total de entrenamiento, lo que implica una disminución en la cantidad de repeticiones, series o distancia recorrida en comparación con las fases de entrenamiento más intensas. Esta reducción gradual ayuda a reducir la fatiga acumulada y permite una mejor recuperación.
  • Mantenimiento de la intensidad. Aunque se reduce el volumen, se mantiene la intensidad del entrenamiento durante el tapering. Esto significa que los atletas continúan realizando ejercicios de alta intensidad, pero en menor cantidad. Esto ayuda a mantener la forma física y la capacidad de generar potencia y velocidad.
  • Descanso, sueño y nutrición adecuada. Durante el tapering, es importante asegurarse de tener un descanso adecuado, incluyendo una buena calidad de sueño y una nutrición adecuada. Esto ayuda en la recuperación y en la optimización del rendimiento en la competición.

Tabla resumen de métodos específicos de entrenamiento de sprint y recomendaciones prácticas sobre carga de entrenamiento

Haugen, T., Seiler, S., Sandbakk, Ø. et al. The Training and Development of Elite Sprint Performance: an Integration of Scientific and Best Practice Literature. Sports Med – Open 5, 44 (2019). https://doi.org/10.1186/s40798-019-0221-0

Quo Vadis preparación física (en baloncesto)

Ya pasaron unos cuantos años desde el último equipo de baloncesto que tuve la oportunidad de entrenar.

Aquello aconteció en la primera liga de baloncesto femenino en España, allá por la temporada 2009-2010, como preparador físico (PF) y en, para mi algo más que un club, el Celta de Vigo de baloncesto.

Desde esa fecha no volví a trabajar como PF en el baloncesto de competición, aunque me mantuve y me mantengo todavía muy atento a cómo se aplica el entrenamiento físico de los jugadores y de las jugadoras de baloncesto en su proceso general de entrenamiento. Todo ello observando de manera especial cómo se producen las dinámicas de trabajo y la coordinación imprescindible entre todos los miembros que configuran los grupos técnicos de los diferentes equipos, según sus roles y responsabilidades.

Lamentablemente a las conclusiones a las que voy llegando con este análisis no son muy alentadoras, detectando en la preparación física del baloncesto de competición actual fundamentalmente tres problemas principales.

El primer problema se centra en el nada nuevo escaso reconocimiento profesional de los PF en el mundo del baloncesto de competición. Incluso algo que se produce de manera sorprendente entre los/las PF que trabajan en las grandes ligas y con equipos que en muchos casos manejan presupuestos de varios millones de euros.

Después de participar en el primer congreso ASSEPREB celebrado en Madrid en 2019 pude constatar la tremenda y terrible precariedad en el trabajo de muchos PF en el ámbito del baloncesto profesional.

Salvo en equipos o clubs muy puntuales, el trabajo desarrollado por muchos de los PF en el baloncesto de competición son retribuidos con salarios bajos y, quizás lo más grave, con salarios muy por debajo de los salarios promedio, tanto de los jugadores/as como de los otros miembros del equipo técnico.

Resulta obvio decir que la responsabilidad de los y las PF en el baloncesto de competición es grande.

Básicamente al PF se le pide que los jugadores/as durante la temporada alcancen y mantengan la forma física imprescindible para rendir al máximo nivel en la competición, además de reducir todo lo posible el riesgo de las lesiones prevalentes en este deporte.

Que un PF pueda hacer bien su trabajo impacta de manera significativa en la parte financiera de un equipo; revalorizando o depreciando el valor económico de los jugadores/as y técnicos, además de optimizar el presupuesto para la temporada. Por ello no parece muy inteligente ese escaso reconocimiento salarial a la figura del PF y que tanto predomina en la inmensa mayoría de los equipos y clubs de baloncesto.

Este problema de salarios bajos y poco ponderados está echando del mundo del baloncesto profesional a muchos PF con alto conocimiento y experiencia. En este momento me vienen a la cabeza infinidad de nombres.

La obligación personal de mantener la dignidad en el trabajo además de la necesidad humana de abrirse un camino profesional con menor precariedad y desequilibrio explican en gran medida este fenómeno.

¿Y los que todavía resisten? lo hacen con un gran esfuerzo y generosidad, tanto hacia los jugadores/as como hacia los entrenadores/as. También me consta.

El segundo problema se sitúa en cual es la auténtica realidad del trabajo que desempeñan los PF en los equipos de baloncesto profesionales. En particular sobre las enormes dificultades que los PF encuentran en algunos de los equipos para poder implementar un proceso de entrenamiento racional, individualizado y mínimamente fundamentado en conocimiento y método científico.

En concreto las dificultades de los PF en los equipos se centran en el reto de desarrollar procesos de entrenamiento con escasa coordinación y sin la participación real y efectiva de todos los miembros del staff técnico que tienen una responsabilidad definida en la planificación y el control del entrenamiento de los jugadores/as que conforman el grupo.

Tradicionalmente en el baloncesto de competición el entrenamiento de los jugadores/as y equipos se apoya casi exclusivamente una preparación técnico-táctica muy minuciosa y exhaustiva. En esta línea, el problema surge cuando prácticamente la totalidad del tiempo de entrenamiento se invierte en desarrollar únicamente el componente técnico-táctico del juego, en la mayoría de los casos sin control de carga física y olvidando que hay otro tipo de tareas a realizar fuera de la pista y que además resultan indispensables para poder alcanzar el máximo nivel de rendimiento en los partidos de alta exigencia.

Se debe subrayar que los procesos de entrenamiento deberían estar fundamentados en ciencia y, también como en ciencia, los entrenadores/as y PF deben trabajar en equipo, y por consiguiente de manera metódica y coordinada.

Por último, y probablemente como consecuencia de todo lo anterior, el tercer problema que identifico lo definiría como lo que a mi juicio supone una adaptación excesiva y en muchos casos ineficiente de la metodología de preparación física a los idearios y a los criterios de preparación, en ocasiones poco fundamentados, de algunos responsables técnicos e incluso de determinados jugadores/as de un equipo.

Es desolador como a muchos PF en activo se les reducen sus posibilidades de intervención en los procesos de entrenamiento a los calentamientos y a las partes finales de la sesión, supeditado todo ello a la carga que surja en la parte principal de desarrollo técnico-táctico de la sesión de turno. En muchas ocasiones, sin control ni intenciones claras.

Aunque lo más grave quizás sea la creación de una “nueva preparación física”, mutilada e ineficaz que va surgiendo e incluso imponiéndose, al hilo de todos estos condicionantes.

Solucionar estos problemas no será tarea fácil, de hecho quizás estemos igual (o peor según se mire) que en 1987, año que terminé mi carrera y me puse manos a la obra como preparador físico, en el Celta masculino de lo que sería actualmente la LEB oro, pero eso ya sería otra historia para contar en otra ocasión.

Entrenamiento de la resistencia en el baloncesto de competición

Está comúnmente aceptado que junto con las capacidades de fuerza y velocidad, la resistencia o la capacidad aeróbica es una capacidad clave para el desarrollo de un alto rendimiento en el baloncesto de competición.
Alcanzar un nivel elevado en los indicadores clave vinculados a esta capacidad física permite a los jugadores y a las jugadoras incrementar la posibilidad de mantener un mayor volumen de esfuerzo realizado a alta intensidad durante el juego, así como una mayor frecuencia de los mismos.
A pesar de estar considerada como un componente de la condición física específica fundamental para el rendimiento en baloncesto su abordaje en el entrenamiento de jugadores y jugadoras siempre ha sido controvertido debido en muchos casos al desconocimiento y a lo poco atractivo que resulta para algunos jugadores/as la aplicación de determinados métodos de entrenamiento debido a la supuesta dureza y monotonía de las cargas y sobre todo debido a falsos prejuicios considerados también, no solo por algunos entrenadores, sino incluso por determinados preparadores físicos.

La exigencia del juego obliga a un entrenamiento sistemático donde el desarrollo de la resistencia debería ocupar un lugar destacado en todas las fases del proceso y del entrenamiento de los jugadores y de los equipos.

Como metodologías básicas y específicas para el entrenamiento de la capacidad aeróbica en el baloncesto se pueden considerar:

  • Esfuerzos de carga continua y extensiva; este contenido de entrenamiento se fundamenta en la realización de actividades de tipo cíclico, preferentemente carrera pero que también se pueden emplear en ocasiones la bicicleta, el remo y/o la natación. La intensidad del esfuerzo es baja-moderada (lactato < 2 mlmol/l), a ritmo estable o ligeramente en progresión y con duraciones de esfuerzo entre 20 -60 min. El confort respiratorio es un indicador subjetivo muy preciso para determinar la intensidad óptima en este tipo de trabajo y la frecuencia cardiaca promedio recomendada se sitúa aproximadamente entre el 70-80% de la frecuencia cardiaca máxima.
  • Esfuerzos de carga continua e intensiva; este contenido se asemeja al anterior con la diferencia fundamental en cuanto a la intensidad (lactato ente 2-4 mlmol/l) y duración entre 10 -30 min. En este tipo de entrenamiento la frecuencia cardiaca promedio se sitúa aproximadamente entre el 80-90 % de la frecuencia cardiaca máxima.
  • Esfuerzo interválico de alta intensidad; este tipo de metodología de entrenamiento se fundamenta en alcanzar un volumen entre 3 -6 km a partir de la suma de esfuerzos intermitentes basados en el patron motor de la carrera. Las fases de actividad suponen duraciones entre 1-3 minutos de esfuerzo, realizados a un ritmo de carrera estable y con alta intensidad (lactato > 4 mlmol/l) a una frecuencia cardiaca entre el 90-95 % de la frecuencia cardiaca máxima. Entre las fases de se incrustan tiempos para la recuperación individuales y de duración variable. Se considera el tiempo óptimo de recuperación al tiempo necesario para que la frecuencia cardiaca se reduzca hasta el 60-70% de la frecuencia cardiaca máxima.
  • Interval de alta intensidad con juego real y juego reducido; esta metodología integrada se fundamenta en la metodología de esfuerzos de alta intensidad. La mayor dificultad en la aplicación de esta método es la dificultad para el control de la carga de forma precisa. El control del tiempo de las tareas, tanto en fase de esfuerzo como en fase de recuperación, el seguimiento de la frecuencia cardiaca con dispositivos de monitorización y la aplicación de escalas de percepción de carga son los recursos más empleados para esta metodología.

La combinación de todos estos procedimientos, en una proporción conforme el periodo de la temporada en el que se encuentre el jugador/a o equipo, mejorará de forma efectiva todos los indicadores de resistencia que se precisan: consumo máximo de oxígeno, consumo de oxígeno asociado a potencia crítica (lactato=2mlmol/l) y eficiencia.

Es conveniente que en la planificación de los procesos de entrenamiento no se olvide la importancia real que tiene el entrenamiento de la resistencia en el desarrollo, formación y preparación de jugadores/as de baloncesto.

Evaluación de las capacidades físicas en el baloncesto de competición

El rendimiento físico en deportes como el baloncesto es de gran importancia para los deportistas de alto nivel y para los entrenadores que buscan optimizar el desempeño de sus equipos. En el caso del baloncesto masculino de alta competición se han identificado numerosas pruebas y variables para evaluar las características físicas de los jugadores, y en las cuales se incluyen la antropometría, la potencia muscular, la velocidad lineal, la velocidad de cambio de dirección, la agilidad, la fuerza, la capacidad anaeróbica y la capacidad aeróbica.

Sin embargo, la falta de una batería de pruebas de referencia y la variabilidad en los métodos de evaluación utilizados hacen que sea difícil establecer datos de referencia y comparar los resultados entre estudios. Los niveles variables de validez y confiabilidad a lo largo del espectro de las pruebas reportadas también dificultan la tarea de establecer estándares físicos mínimos para posiciones de juego y niveles de competencia.

Para abordar este problema, es necesario desarrollar protocolos de prueba estandarizados y reproducibles que reflejen las demandas de los partidos y establecer baterías de pruebas más universales, lo que permitiría la evaluación longitudinal de jugadores en grandes cohortes y la obtención de datos normativos significativos. Esto sería de gran ayuda para los entrenadores y deportistas que buscan optimizar el rendimiento físico y mejorar el desempeño en la cancha.

En este artículo se revisa de manera sistemática las pruebas y variables de resultado utilizadas para evaluar las características físicas de los jugadores de baloncesto de competición masculinos. El objetivo de este trabajo fue identificar las pruebas y variables de resultado más relevantes para evaluar la potencia muscular, las características antropométricas, la velocidad lineal, la agilidad, la fuerza, la capacidad anaeróbica y la capacidad aeróbica en jugadores de baloncesto según la posición de juego y su nivel de competencia. Finalmente, en el artículo se recomienda un marco para evaluar estas características físicas en el baloncesto de alto nivel.

Morrison, M., Martin, D.T., Talpey, S. et al (2022). A Systematic Review on Fitness Testing in Adult Male Basketball Players: Tests Adopted, Characteristics Reported and Recommendations for Practice. Sports Med 52

Periodización en baloncesto de competición

La periodización es la herramienta metodológica fundamental que emplean los entrenadores/as y preparadores/as físicos en el baloncesto para realizar una planificación científica del entrenamiento de los jugadores-as y/o de los equipos.

De forma sencilla, la periodización se puede definir como el procedimiento por el cual se distribuye de forma racional la carga de entrenamiento a lo largo del tiempo. La periodización del entrenamiento se caracteriza por la división de una temporada completa en unidades temporales más reducidas y vinculadas a objetivos concretos y específicos: periodos, ciclos y sesiones de entrenamiento.

En el siguiente cuadro se resumen las características principales los dos modelos básicos de planificación deportiva y de los cuales se obtienen los principios metodológicos principales para la periodización del entrenamiento de jugadores-as y equipos de baloncesto.

ModeloAutoresCaracterísticasEstructura de la temporada
TradicionalMatveyev (1964)Centrado en varios objetivos para cada mesociclo.
Predominio del entrenamiento concurrente.
Objetivos de rendimiento a largo plazo.
Periodo de preparación general
Periodo de preparación específica
Periodo de competición
Periodo de Transición.
BloquesVerkhoshansky (1980) Bondarchuk (1982) Issurin (1986)Centrado en pocos objetivos para cada mesociclo-bloque.
Predominio del entrenamiento secuencial.
Objetivos de rendimiento a corto-medio plazo.
Desarrollo -> Competición -> Recuperación (Bondarchuk, 1980)
Acumulación -> Transformación -> Realización (Issurin, 1986)
Elaborado por Telmo Silva Alonso (2022).

Las características principales a tener en cuenta para la periodización del entrenamiento de jugadores/as y equipos de baloncesto se podrían resumir en las siguientes:

a) Presencia de periodos de competición largos y con alta densidad competitiva.

b) Necesidad de estar en forma durante periodos de tiempo prolongados.

c) Los periodos de preparación en grupo suelen ser cortos y obligan necesariamente  durante los ciclos de competición a combinar sesiones de entrenamiento de capacidades específicas (desarrollo) con los partidos.

d) En general una temporada en baloncesto se estructura teniendo en cuenta las siguientes fases: pretemporada (6-8 s), temporada (28-32 s), postemporada (4-8 s) y fase de recuperación (4-6 s). 

Tomando como referencia los dos modelos básicos de periodización, se determinan las siguientes unidades temporales para la periodización del entrenamiento en baloncesto:

a) Sesión: secuencia lógica y coherente de tareas de entrenamiento estructurada en tres partes fundamentales -> Activación, parte principal y normalización fisiológica. Según contenido, entre 30 min y 2 h 30 min de duración. 

b) Microciclo (MC) : secuencia lógica y coherente de sesiones de entrenamiento. Duración entre 3 y 7 días, siempre se cierran con sesión o tiempo de recuperación. MC de carga, MC de competición y  MC de recuperación son los más característicos en baloncesto.

c) Mesociclo (MS): secuencia lógica y coherente de 3 -6 MC. MS de carga, MS de competición y  MS de recuperación son los más característicos en baloncesto.

d) Periodo: intervalo de tiempo formado por una secuencia lógica y coherente de MS. Según su objetivo: Periodo de preparación general (0-18 semanas), Periodo de preparación específica (4-18 semanas), Periodo de competiciones (2-40 semanas) y Periodo de transición (2-5 semanas).

e) Macrociclo o ciclo competitivo (MCR): está constituidos por una serie lógica de periodos de entrenamiento que se conforman según el calendario anual de competiciones. Una temporada (1 año) puede contemplar de 1 a 3 MCR. 

Finalmente, en los siguientes cuadros se expone la periodización para un hipotético equipo de ACB en la temporada 22-23 y la distribución de posibles mesociclos para el periodo de competiciones.

PeriodoPreparación generalPreparación específicaPeriodo de competiciónPeriodo de transición
Fechas1 JUN – 31 JUN1 AGO – 20 SEP 21 SEP- 21 MAY 22 MAY – 30 JUN
Duración4- 5 semanas8 semanas34 semanas5 semanas
Frecuencia habitual de partidos 1 partido de preparación/semana1 partido de liga /semana 
Elaborado por Telmo Silva Alonso (2022)

Elaborado por Telmo Silva Alonso (2022)

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Cómo cuantificar la carga en sesiones técnico-tácticas de deportes colectivos

Uno de los problemas habituales a los que se enfrenta un preparador/a físico de jugadores/as de equipos en deportes colectivos es el control de la carga de las tareas técnico – tácticas realizadas en las sesiones específicas de entrenamiento.

En esta entrada pongo a vuestra disposición una herramienta generada en una hoja de cálculo que permite cuantificar la carga de una sesión técnico – táctica aplicando un algoritmo a partir de la relación que existe entre la duración del esfuerzo realizado, la frecuencia cardiaca y el VO2 (fórmula de Swain, 1992), tanto para la fase de esfuerzo como para la fase de recuperación.

Con la introducción de datos clave del jugador/a en las celdas en blanco de esta hoja de cálculo, el algoritmo empleado emite un valor entre 1-10 para cuantificar la carga de la sesión y disponer de este modo de una referencia que nos permitan comparar las sesiones realizadas y poder optimizar así su distribución a lo largo de tiempo.

Para la obtención del dato de frecuencia cardiaca media de la sesión es recomendable el empleo de sensores de frecuencia cardiaca cómodos y con una buena fiabilidad como por ejemplo el POLAR OH1.

Además de valorar la carga, con esta herramienta se pueden obtener datos de gasto energético (VO2, Cal, Met) para ambas fases, esfuerzo y recuperación.

Como siempre, espero que esta propuesta os pueda ser de utilidad en vuestra práctica diaria.

Para acceder a la herramienta pinchar aquí: valoración de la carga en sesiones técnico – tácticas de deportes colectivos

Factores clave para el aprendizaje de una carrera de velocidad eficiente

La carrera de velocidad es uno de los patrones motores básicos que se requiere, no solo en eventos atléticos de corta duración, sino también para el rendimiento óptimo en múltiples deportes, especialmente en deportes de equipo y en su faceta particular del movimiento que se produce en el juego sin balón.

A partir de un análisis biomecánico cualitativo, con la observación de la ejecución motriz de sprinters, hombres y mujeres, de nivel internacional además de identificar las dos fases principales en este movimiento, fase de apoyo y fase de vuelo, se destacan los siguientes factores clave que se deben asocian al alto rendimiento para este tipo de habilidad motriz básica:

> En todas las fases del movimiento, fase de apoyo y fase de vuelo, el tronco se mantiene ligeramente inclinado hacia adelante para favorecer el componente horizontal del vector desplazamiento al mantener la posición del centro de gravedad del cuerpo por delante del pie de apoyo . En momentos de aceleración esa inclinación del tronco es mayor que en los momentos de mantenimiento de una velocidad máxima o casi máxima en la que la inclinación del tronco aparece ahí menos pronunciada.

>En todas las fases del movimiento la musculatura menos activa del tronco, brazos, cuello y cabeza se mantiene con la mayor relajación posible para ahorrar energía y favorecer la máxima producción de potencia y velocidad en el desplazamiento.

>En todas las fases se producen un movimiento alternado de adelante – atrás de los brazos, sincronizado con el movimiento de las piernas y manteniéndose próximos al tronco con una flexión aproximada en la articulación del codo de 90º.

>El contacto del pie al inicio de la fase de apoyo debe producirse con una distancia mínima a la proyección vertical del centro de gravedad del cuerpo para de esta forma minimizar la magnitud de las fuerzas que se oponen al movimiento y que se generan en esta subfase de contacto en cada zancada.

> En ningún momento de la fase de apoyo el talón del pie correspondiente entra en contacto con el suelo, de este modo se garantiza una adecuada amortiguación del cuerpo que minimiza el riesgo de lesión, además de favorecer una mayor producción de potencia efectiva en la fase de impulso al activar los elementos elásticos y reactivos de la musculatura extensora de la articulación del tobillo.

>En la subfase de impulso y con el objeto de generar la máxima potencia posible para el avance del cuerpo se produce una extensión completa y coordinada de las articulaciones de tobillo, rodilla y cadera a partir de contracciones musculares de carácter pliométrico (contracción concéntrica suplementada con la activación de elementos elásticos y reactivos de las fibras musculares como consecuencia de estiramiento previo y de corta duración).

>En la subfase de impulso la pierna libre se mantiene en flexión y se eleva hasta aproximar la rodilla al plano horizontal que contiene la articulación coxofemoral.

>En la fase de vuelo la pierna de apoyo después del impulso deja de contactar con el suelo y se convierte en pierna libre moviéndose desde atrás hacia adelante con la máxima flexión de la rodilla para favorecer una transformación rápida y económica.

>Durante la fase de vuelo la pierna libre se prepara para convertirse en pierna de apoyo realizando una extensión incompleta de la rodilla a medida que esta se adelanta y con el objeto de que el apoyo se produzca próximo a la proyección del centro de gravedad y sin que el talón del pie contacte en ningún momento con el suelo.

>Todos los movimientos que componen el patrón motor de la carrera de velocidad deben realizarse manteniendo en todo momento un equilibrio óptimo entre los dos factores fundamentales que determinan la velocidad del desplazamiento: la amplitud y la frecuencia de zancada.

Conocer los factores clave de ejecución para la carrera de velocidad resulta indispensable para el desarrollo técnico y una evaluación más precisa de la ejecución de esta habilidad motriz básica en cualquier entorno de práctica y entrenamiento, ya sean educativos o de rendimiento deportivo.

Apuntes sobre fundamentos e introducción al entrenamiento de jugadores-as y equipos de baloncesto

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El baloncesto es actualmente uno de los deportes más populares y practicados del mundo.

Es un deporte de equipo que se juega con balón y se desarrolla en una pista cubierta de 28 x 15 m en el que 5 jugadores-as interaccionan contra otros 5 alternando fases ofensivas y fases defensivas durante un tiempo de 40 o 48 minutos repartido en cuatro periodos de 10 o 12 minutos de tiempo efectivo, según tipo de el reglamento que regule la competición: FIBA, NBA, WNBA o NCAA. 

El balón de juego se maneja con las manos y el objetivo de un equipo es conseguir anotar más puntos que el equipo adversario. Los puntos de 1, 2 o 3 puntos que se pueden sumar durante un partido se consiguen cuando un jugador-a introduce el balón en un aro metálico con red situado en cada extremo de la pista, a una altura de 3,05 m y su valor depende de la distancia de lanzamiento, si se produce en acción durante el juego o como acción de tiro libre.

Desde el punto de vista motor el baloncesto es un juego complejo y dinámico que exige a los jugadores/as una ejecución veloz y eficiente de habilidades motrices básicas y específicas con toma de decisiones constantes que se aplican tanto de forma individual como colectiva (Delextrat et al, 2015). El esfuerzo que realizan los jugadores-as en competición se caracteriza por su intermitencia y variabilidad, tanto en duración como en intensidad de esfuerzo (Aoki et al, 2016).


Para todas las personas interesadas en el tema pongo a vuestra disposición los apuntes del bloque de contenidos de baloncesto (48 páginas) correspondiente a la materia Fundamentos Didácticos de los deportes colectivos que se imparte en la Universidad de Vigo.

Índice de los apuntes:

INTRODUCCIÓN

1.1 Descripción de la modalidad.

1.2 Origen y evolución del juego.

1.3 Contextos de práctica.

1.4 Reglas básicas FIBA y NBA.

1.5 Representación gráfica de acciones de juego: símbolos y software específico.

DEMANDAS BIOMECÁNICAS Y FISIOLÓGICAS

2.1 Tiempo, intensidad y densidad de esfuerzo.

2.2 Perfil fisiológico del jugador/a: capacidad aeróbica, capacidad anaeróbica, potencia muscular y coordinación neuromuscular.

FUNDAMENTOS TÉCNICOS

3.1 Concepto de técnica.

3.2 Acciones técnicas del jugador/a en fase ofensiva y fase defensiva.

3.3 Métodos para la enseñanza-aprendizaje de los fundamentos técnicos.

FUNDAMENTOS TÁCTICOS

4.1 Concepto de táctica y estrategia.

4.2  Principios básicos de táctica individual.

4.3 Principios básicos de táctica de equipo.

4.4 Métodos para la enseñanza-aprendizaje de los fundamentos tácticos.

ENTRENAMIENTO DE JUGADORES-AS Y EQUIPOS

5.1 Objetivos y métodos de entrenamiento.

5.2 Evaluación del estado de forma y de la condición física.

5.3 Métodos para el control de la carga y de la recuperación.

5.4 Periodización del entrenamiento.

5.5 Lesiones más frecuentes: prevalencia, factores de riesgo y recuperación.

ANÁLISIS DEL RENDIMIENTO

6.1 Objetivos y métodos de análisis.

6.2  Indicadores estadísticos de rendimiento.

6.3 Elaboración, comunicación y presentación de un informe de jugador/a y/o equipo adversario.

6.4 Diseño, preparación y ejecución de un plan de partido.

Demandas biomecánicas y fisiológicas del baloncesto de competición

En el ámbito del deporte de competición y previamente a cualquier tipo de planificación de entrenamiento es imprescindible que las personas responsables de su programación y supervisión conozcan con precisión cual va a ser la exigencia física y fisiológica que requiere la competición deportiva en esa modalidad.

En el caso del baloncesto y como datos fundamentales aportados por la evidencia científica a tener en cuenta y que determinan las demandas biomecánicas-carga externa de un partido destacan:

  1. Los patrones motores observados en el juego son amplios y variados. Saltos, carreras, pases, tiros a canasta, dribling, rebotes, bloqueos y desplazamientos de componente lateral constituyen las principales acciones motoras que realizan los jugadores durante el juego (Ben Abdelkrim et al., 2010b).
  2. Tanto para jugadores hombres como mujeres (Narazaki et al., 2009) el cambio de patrón motor durante un partido se produce de manera constante cada 1- 3 segundos (Scalan et alt., 2015).
  3. El tiempo de juego individual, el ritmo de partido y el modelo táctico son las variables más destacadas que determinan la distancia recorrida durante un partido. Tanto para jugadores hombres y mujeres la distancia por cada 40 minutos de juego oscila entre 5-6 km.
  4. El 65 % acciones  de juego tienen una duración t < 40 s.
  5. La duración en acciones de intensidad máxima oscila entre 2-5 s, predominando las acciones cercanas a los 2 s.
  6. En el carácter intermitente del juego predomina la actividad frente al descanso con una densidad de esfuerzo (tiempo de actividad/tiempo total) entre 0,5 y 0,8.
  7. Jugadores-as considerados de primera línea tienen un tiempo de juego promedio superior a 20-22 min/partido. Jugadores-as de segunda línea un tiempo de juego promedio entre 10-20 min/partido y jugadores-as de desarrollo tiempos de juego promedio que no alcanzan los 10 min/partido.

Como datos fundamentales aportados por la evidencia científica a tener en cuenta y en este caso que definen las demandas fisiológicas-carga interna para un partido de baloncesto destacan:

  1. El esfuerzo que realizan jugadores/as durante un partido se caracteriza desde una perspectiva fisiológica por una alta exigencia de las capacidades dependientes de los sistemas cardiovascular, metabólico (aeróbico y anaeróbico) y neuromuscular.
  2. La frecuencia cardiaca (FC)  promedio se sitúa entre 160–170 lat/min y en un rango que oscila entre 140-208 lat/min.
  3. Se observa que alrededor del 75 % del tiempo efectivo de juego la FC se mantiene por encima del 85% de la FC máxima (Hulka, 2013; Venkurik & Nycodim, 2015).
  4. La concentración de lactato en sangre durante el juego alcanzan valores entre 5-9 mlmol/l (McInnes, 1995).
  5. La intensidad percibida del esfuerzo (IPE) durante el partido en una escala de Borg modificada 1-10 se sitúa en valores promedios 9-10 (Silva, 2006).

Conforme a todos estos datos se puede definir al baloncesto desde una perspectiva biomecánica y fisiológica como un deporte colectivo donde los participantes desarrollan un juego con balón de esfuerzo intermitente de alta intensidad y carga variable. Resulta indispensable tener en cuenta todos estos aspectos a la hora de enfocar con eficiencia el entrenamiento tanto de jugadores-as como de equipos.

Efectos de diferentes modalidades de entrenamiento sobre capacidades físicas anaeróbicas en jugadores de baloncesto jóvenes

NBAArtículo publicado en Journal of Sport Science and Medicine (2006) por Balciunas, Stonkus, Abrantes y Sampaio sobre los efectos a largo plazo de diferentes modalidades de entrenamiento sobre la potencia, velocidad, destreza y capacidad anaeróbica en jugadores de baloncesto de 15 – 16 años.

Documento en pdf:

Efectos de diferentes tipos de entrenamiento en baloncesto